viernes, 4 de febrero de 2011

Cómo me inicié en la locución (parte III)

Por: Jaime Rodríguez

Mi primer contacto con la radio fue de la forma menos imaginada. Fue por el deseo de  tener unas calcomanías de cigarrillos Rubios. En el año 1993, Radio Palmeras, que en esa época ya estaba en FM y se identificaba como FM 93, hizo una promoción con esta marca de cigarrillos. La mecánica era la siguiente: había que llevar cinco cajetillas vacías a la radio y mencionar la frase “Radio Palmeras, donde la salsa suena a pueblo”; el premio eran cinco calcomanías.

Empecé a juntar las cajetillas. Me faltaban dos. Saliendo de Merca (el instituto donde estudiaba) me las encontré tiradas en la calle. Me acompañaba mi compañero de clases Víctor Par, y decidimos ir de una vez por las calcomanías. La radio nos quedaba cerca. Llegamos y desde la puerta vi la cabina de la radio y empezó a hacerme ruido la idea de estar en un lugar así. Hasta ese momento era lo más cerca que había estado de una cabina de radio.

Luego, como tarea del curso de Publicidad, debíamos realizar algunas grabaciones. Cada grupo tenía que hacer un programa de TV, como pudiera. La nuestra era un simpático episodio de “Garfield y sus amigos”. Nos distribuimos el trabajo de grabación entre mis compañeros de grupo, Fredy Garrido, Víctor Garrido, Rony Hernández, Víctor Par y yo. Unos harían las voces de los personajes y yo era el que presentaba el episodio y el de los anuncios del programa. Empezó la tarea de buscar donde grabar. Fue el señor Héctor Alfonso Portela, director de Radio Escuintla quien, amablemente, nos apoyó. Curiosamente el estudio de grabación era la cabina misma. Durante el tiempo que duraba un noticiero llamado “Comando Informativo”, con el cual encadenaba la radio, cambiaba las conexiones y convertía la cabina en estudio de grabación.

Nos citó, aquel día, para las 18:00 horas. Llegamos y, por primera vez me vi dentro de  una cabina de radio. Me senté y les dije a mis compañeros, en tono de broma: “aquí voy a estar algún día”.  

Crecía mi curiosidad por saber cómo era el trabajo en una emisora. Esa misma curiosidad fue la que me impulsó a solicitarle a mi compañero de estudios Alex Aguilar, visitarlo un domingo a su turno en Stereo 105. 

Aguilar trabajaba de lunes a sábado de 18:00 a 00:00 horas, y los domingos de 06:00 a 14:00 horas en la mencionada emisora. Aceptó y el domingo, a eso de las 09:00, estaba yo en la radio. Entendía poco de lo que él hacía. Miraba unos “casetones” que, luego me aclaró, eran cartuchos. Además veía que colocaba los discos en las tornamesas, los limpiaba, los hacía sonar en cue,  los regresaba; en fin, me empezó a interesar aprender todas esas maniobras.
Inició mi serie de preguntas. 

-¿Qué hacés con los discos? 

-Los estoy centrando para que la canción no salga “rasgada” al aire.

-¿En qué momento ponés anuncios?

-Cada 15 minutos. Aquí hay una pauta en donde mirás qué anuncios deben sonar a qué hora.

-Esos “casetones”, ¿Cómo se llaman?

-Son cartuchos.

Y así, seguí haciéndole preguntas.

Estuve con Aguilar hasta el final de su turno y le dije: -¿Puedo venir el próximo domingo? La idea de trabajar en una radio ya la tenía más clara. 

Llegué durante varios fines de semana, hasta que Aguilar me enseñó a operar (poner la música, maniobrar los viniles, los comerciales, la hora grabada, atender el teléfono; todo menos hablar.) Ya podía operar, pero todavía no era parte de la radio. Y, ¿ahora qué?


Lee "Cómo me inicié en la locución (parte II)" aquí


Lee "Cómo me inicié en la locución (parte I)" aquí


Lee "Cómo me inicié en la locución (parte IV)" aquí

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